Un regreso del que partí hace tiempo, para buscarte y que te marches dejando en mí tus ojos, en otros rostros que se te parecen y de los que me fui creyendo seguirte.
Por eso quiero
palabras con sabor a viento
entre los dos
Dulces cárceles infinitas
entre los dos.
martes, 11 de septiembre de 2012
Las lágrimas
son trenes que parten de una estación hecha de regresos.