miércoles, 9 de enero de 2013

Nunca vuelvas al lugar que te hizo feliz


Acá va de nuevo
la necesidad de hacer y re-hacer
de buscar una y mil veces la veta
la maravilla debajo de mi piel
el brillo especial en la mirada
que me convenzo de tener.

Aquello dulce y celestial
que solo poseía
cuando me lo otorgaba tu inocencia.

me enferma
me enfermo más y más y más
hasta que todas las cosas que miro
son la misma imagen
el mismo verano que se me cae por los dedos
que dejé caer y ahora busco desesperadamente.

Tenías razón, Siempre tuviste razón
y la razón es un poder oscuro
es la idea de la dominación
es la suerte echada y siempre ganada.


todo lo mancho
soy una vieja que juega
creyéndose niña hija del sol

Me disfrazo de silueta
de poema, oda a la vida y la muerte
el fin y comienzo de los procesos
el flujo del tiempo

artilugios discursivos intrigantes y sensuales

pero que nunca tendrán tus ojos
nunca tendrán al sol acariciando la persiana
 tu amor que todo abrazaba
y que todo obnubila.
que todo salva
(porque sí se puede salvar a alguien)

lo que no merecí
cuando allí, en el borde de Dios
te mataste
pidiéndome fe.

Ojos