lunes, 18 de junio de 2012

Jabón crema.

Una mujer hermosa
Con su vestido amarillo y naranja.
La boca enrojecida
de tanto besar y morder.

los ojos recién despiertos
adornados de lagañas
que mueren en sus dedos blancos
y luego, en una vereda.

Recibo a esa mujer
como al viento huracanado
que remueve pieles muertas.
La recibo, como la niña que soy
ante la imponencia
de la mujer que es.

Me regala un suéter rosa.
Se ríe, y con delicado ademán
se aleja, dejando en el aire
su asfixiante perfume.

La mujer se va
y ya es niña
nuevamente.

Pasaron ante mí, miles de pequeñas muertes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ojos